56-LOS ENAMORADOS DE LA RUE FLAMANT
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56-LOS ENAMORADOS DE LA RUE FLAMANT
Esta historia la escuché de boca de Joan Beuks en el café La Maison Blu durante las revueltas en Paris de mayo 1968.
La familia Durox compuesta por el padre,Arnold ,y sus dos hijos Valerie de 15 años y George de 17.
HabitabAn en el 25 de la rue Flamant ,donde también habitaba la señorita Aceris,chica de 20 años,llamativa por su belleza y encanto,música de profesión y la cual ocupaba ,sola , el piso inmediatamente superior.
Arnold no podía ocultar la atracción que ejercía sobre él ,Aceris ,y guardaba hacia ella un amor oculto razón por la cual no perdía oportunidad de invitarle a variados y exquisitos canapés
Que si el día de la música,que si el día de la naturaleza,que si el día de Mozart,que si el de Bach,etc,etc
invitaciones que aceptaba gustosamente y que retribuía
,como agradecimiento,con un concertino de violín que ella tocaba.
George,por su parte,recelaba del padre porque percibía su enamoramiento inconfeso de la bella chica que ya tenia atrapado ,tambien,su joven corazon.
Durante la celebración del 14 de Julio ,Arnold quiso invitar a Aceris a los festivales propuestos en La Bastilla pero dicho día Aceris se disculpo contándole a Arnold que ella había conocido a un chico poeta y que iría con el a los juegos florales de Versalles al cual asistirían poetas venidos de todas las regiones francesas.
Una vez pasadas las festividades nacionales Aceris creyó que estaría bien presentar su novio a sus buenos y comedidos vecinos,cosa que así hizo.
El muchacho de la misma edad brillaba con luz propia..fino en el hablar,siempre educado y preciso en las palabras,exquisito en el vestir y pausado en sus gestos comunicativos.Cuando fue presentado por Aceris agradeció el conocerles.Disfrutaron de la mesa preparada por Arnold y prometieron invitarles en el próximo octubre a la fete de la chataigne de Souxi,el pueblo de Johan,como llamabase el chico poeta.
Valerie permaneció durante la agradable reunión sumida en un silencio sagrado.Cuando su padre quiso saber a que correspondía dicho silencio ella le confesó a quema ropa:me enamoré de Johan.
Desafortunadamente la historia hasta aquí narrada por mi amigo Joan Beuks quedó inconclusa porque los asistentes en el Café La Maison Blu tuvimos que desalojar de urgencia el lugar debido a una manifestación estudiantil que venía desde la calle de arriba lanzando piedras y arrojando botellas molotov.
Nuestra conversación,hasta el día de hoy,no ha podido ser retomada por diferentes circunstancias de la vida.
