245-EL MEDITADOR Y LA MOSCA

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245-EL MEDITADOR Y LA MOSCA
Y el hombre de mirada serena buscó  en su interior un aire limpio e hizo que  la luz cruzase por los ejes de su corazón porque deseaba sinceramente escuchar la música creativa de Dios.
Todo se hizo sencillo.El silencio le abrazó;el cosmos vino a su alma y entonces,sólo  entonces,pensó ser angel .El pensamiento al descarnar su cuerpo habitó en los etéreos espacios y la música llamada celestial vibró con tales energías y cadencias que el hombre de mirada serena se reconoció en todas las criaturas porque la evidencia del Uno ocupó todos los rincones de su ser.
Más oh ! ,las cuerdas vibran en todas las direcciones del espacio exterior y del interior y he aquí que a la serena cara del meditabundo hombre llegó la distraída mosca y repasando con sus paticas los pelillos de la piel levantó una tormenta en sus nervios haciéndole caer desde aquellos altos cielos en los cuales ya flotaba y arrastrándolo al campo de la impaciencia porque el animalillo era molesto,claro que lo era,porque volaba desde la cara a las orejas,desde estas a la nariz,desde aquí  a los labios y repetía el ciclo de cara,orejas,nariz y labios como si estuviese determinada por un Dios probador a romper aquel canto meditativo del buen hombre.
Ya luchó denodadamente por conquistar nuevamente el extasis perdido por culpa de la tenaz e impertinente mosca y oh ventura!,lo logró y fue el momento más feliz porque el insecto que atormentaba sus nervios se tornó en el instrumento celestial y volador más amado .Creyó ahora  que la mosca era un minúsculo ángel cuyos vuelos eran tan musicales y perfectos que su alma agradeció al Altísimo por haberle posibilitado tocar las estancias celestiales.
Aquel hombrecillo de mirada serena ,al caer la tarde ,regresó a su espacio de la normalidad.

Era él una nota en el complejo pentagrama de las energías del cosmos.Ni más,ni menos!

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