167-BRENT GOOSE
1002 dibujos y sus extraños personajes.
1002dibujos@gmail.com
167-BRENT GOOSE
Me atrevería a decir sin lugar a dudas que aquella reunión estuvo asistida por el espíritu de la barnacla carinegra,esa maravillosa ave de los mares del norte que vive de las algas marinas,la brent goose de los ingleses.
Y todo porque Joan había regresado de un largo viaje por los mares del norte a bordo de un barco mercante español capitaneado por el más loco de los capitanes ,un tal Jon Isturiaz que decidió dejar su barco a la deriva porque estaba convencido que el mar tenía algún mensaje para él y sus doce marineros.Estos decidieron,como si de broma se tratase,seguir al capitán en tamaña locura .
Y claro en ese ir de norte a sur y de este a oeste y de ser literalmente batidos por una borrasca motor del norte fueron observados por un camaronero noruego el cual al percatarse del barco errante del capitán Ituriaz tomó cartas en el asunto y acudió en su ayuda emitiendo las señales propias de emergencia.
Carajo!-dijo el capitán ante la aparición del camaronero ...el destino habló por medio de las fuerzas y vientos del océano y hasta aquí llegó nuestro navegar a la deriva.
El capitán del marisquero que decía llamarse Fulk Danis Olson se extrañó por el comportamiento del capitán que aparecía tranquilo como si nada sucediese,pero Isturiaz le contó el por qué había decidido que su barco fuese a merced de las olas y el viento,como si se tratase de informe marinero y lo invitó a tomar un maravilloso brandy que guardaba desde doce años atrás.
Fulk que en principio no entendía nada de aquel barullo accedió a la invitación de Isturiaz y los marineros pudieron certificar sobre la enorme empatía que se había creado entre los dos capitanes los cuales no paraban de reír en el puente del barco.
Fulk regaló al loco capitán una barnacla carinegra,que no era tal,porque su cabeza azul y su plumaje colorido distaban mucho de la verdadera Branda Bernicla catalogada por Linneo allá en el 1758,pero el ave era tan bella y y rara que la aceptó y se la dio a su fiel marino Joan que era el único estudioso de las aves.
Por esto me atrevería a decir que la rareza del ave pudo más que la extraña historia del capitán Isturiaz y su loco proceder ,en aquella conversación habida en la casa de Joan .
El ave se escapó en una tarde de tormenta de nieve y la vieron volar en dirección sur buscando ,tal vez ,el calor de los aires cálidos del mar Mediterráneo.