154-CARLES ERCHUNDI MANÍA
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154-CARLES ERCHUNDI MANÍA
Bipolar sí fue,claro que sí .Aunque sus padres siempre defendían la actuación claramente ambigua del hijo,éste no tenía ningún reparo de conciencia mostrando esa doble personalidad que desorientaba a todos.
Incluso a su estado bipolar sumaba la tendencia de sentirse y actuar como hombre los lunes,miércoles,viernes y domingos y de fina chiquilla los otros días.
Los padres aunque defendían al muchacho sin embargo no dejaron de acudir a los siquiatras porque necesitaban hallar una explicación a ese carácter tan voluble y manifiestamente contradictorio de Carles.Compraron ,además , varias enciclopedias que trataban el tema de la bipolaridad y de la bisexualidad y llegaron a convertirse en expertos en la materia hasta el punto que se hicieron tan cómplices de las actuaciones del hijo que llegaron a pensar seriamente que ya eran tan bipolares como el.
Los miércoles se constituyeron en los días más difíciles porque Carles una vez que se había convertido en una refinada e hiperempatica chica los martes,no había quien aguantase la logorrea en aquel miércoles seducido por ideas de macho valiente,guerrero,discutidor y dispuesto a pelearse con quienes se atrevían a contradecir,aunque fuese levemente ,sus posiciones de pensamiento y lógica masculina.
Los jueves,por el contrario,fueron días demasiado angustiosos porque el pobre Carles ingresaba a ese mundo de la labilidad emocional con enorme facilidad y los padres no sabían si llorar a reír porque el hijo en esa inestabilidad interior tan pronto reia como lloraba y a un lloro seguía una ola de risa y aquello para ellos, a pesar de conocer las mecánicas de la bipolaridad ,resultaba muy penoso y terminaban como el enfermo llorando y riendo hasta niveles que llegaron a pensar que lo mejor para evadir aquella locura era la muerte o el olvido y ya no sabían si su hijo era hija o si su hija era el hijo de los lunes,miércoles,viernes y domingos.
Cuentan los historiales siquiatricos que aquella familia nunca se redimió de la bipolaridad de Carles y que aún siguen buscando a ese hijo que un Domingo se despidió porque quería incorporarse a la última guerra que se declaró en el país vecino.Y no se perdonan porque lo vieron partir con lo que tenía puesto y porque nunca pensaron que en aquel domingo hablaba tan seriamente como lo haría cualquier cuerdo..
Esta noche regresará,claro que regresará-se decían.
Pero no regresó y durante veinte años lo esperaron.