142-RÓMULO Y REMO
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142-RÓMULO Y REMO
Cualquiera que fuese la razón aportada por la sra Juri para deshacerse de los dos gatos caería en la absoluta negación de su hija Dorotea,pues ésta no estaba dispuesta a regalar y mucho menos abandonar a los hermosos gaticos.
Los gatos nos atan-decía Juri.
-Estamos atados a ellos y lo hicimos con absoluta libertad-replicaba Dorotea.
Las dos mujeres que vivían solas y que se habían hecho a la compañía de los felinos para controlar algunos ratones que merodeaban por la casa,terminaron creando primero simpatía y poco a poco afecto a los dos gatos a los cuales bautizaron como Rómulo y Remo.
Ahora jugaban con ellos,ahora bendecían su agilidad y habilidad cazando ratones y lagartijas,ahora decían que no había en la tierra animales más bellos y de carácter más libre,ahora los comparaban a los gatos de reyes y celebridades y nunca concebían ya la vida sin la compañía de sus adorables felinos.
Pero como la vida es tan variable un buen día madre e hija tuvieron que viajar indefinidamente fuera de su país y he aquí qué hacer con sus dos animales.
Llevarlos con ellas imposible.Dejarlos en guardería por tiempo largo e indeterminado,imposible, dado los escasos recursos económicos y dada la probabilidad de quedarse viviendo fuera.
Era tan necesario y halagüeño su viaje tanto para la Sra Juri como para el futuro de su hija que no había cabida a renunciar a la nueva posibilidad que les brindaba la vida.
Dorotea cuando por fin aceptó regalar los gatos lo hizo bajo condición de que quien quedase con ellos fuese persona equilibrada,sensata,de carácter amable y muy respetuosa de la vida y de los animales.
Hicieron lista de candidatos y no hallaron que cumpliesen a cabalidad los requisitos impuestos.
Pasaban los días y se acercaba el día del viaje sin hallar solución.Las mujeres que ya tenían los ánimos alterados decidieron acudir ante un vecino que era un inminente juez de la republica para que les diese un consejo
sobre lo que deberían de hacer sin causar perjuicio a los animales y dejar intactas sus conciencias.
El juez que no era muy inclinado a tener animales domésticos les dijo que no se consideraba apto para tal consejo pero que les sugería que les hablasen a los dos gatos rogándoles que la solución la hallasen ellos ya que gozaban de paciencia,de inteligencia felina,de habilidad para sobrevivir sin la humana ayuda etc.
El extraño consejo hizo reír a las dos mujeres pero lo pusieron en práctica.Con acarameladas voces rogaban:Tu Rómulo -decía la Sra Juri enternecida-ayúdanos en este trance;tú,dulce y bello Remo ten consideración de nosotras le rogaba Dorotea. Y así entre rogativas y caricias propiciadas a los dos gaticos se quedaron dormidas cansadas de inventar tretas para que al menos los animales hiciesen al menos algún gesto que pudiese ser interpretado como cercano a la solución.
El caso es que cuando madre e hija despertaron los gatos no se hallaban al lado de ellas.Los buscaron en los techos,en los rincones todos de la casa,acudieron a los vecinos recabando información si los habían visto e incluso buscaron al juez por si tenía idea sobre la desaparición de sus animales.
El juez cuando las vio entrar les canto:seguramente ya llegó la solución!
Nada se volvió a saber de Rómulo y Remo y las dos mujeres pudieron viajar con el ánimo confuso pero liberado de los dos felinos.
Algunos sugirieron que los propios gatos encontraron la solución liberándo a sus amas de tan pesada responsabilidad.
