127-RETRATO DE UN PAPA

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127-RETRATO DE UN PAPA
“Le dije que pintase un Papa y  él muy comedidamente accedió a mi pedido.Durante el otoño el cartón fue declarando el espíritu que habitaba en la mente del pintor..El rostro parecióme en principio el de un infante a quien  creí haber visto en alguna ilustración pero a medida que el artista definía la mirada creí que se inspiraba en los ojos almibarados de mi hijo Joannes.Guardé silencio pues el artista hallabase en tal estado de concentración que si le hubiese inoportunado probablemente lo hubiese sustraído de su especial inspiración.
-Pintar a un Papa a quien nunca he conocido y de quién no tengo minima referencia es un acto de extraña brujería-exclamó el pintor mirándome fijamente.
-Lo es seguramente-le respondí mientras su pincel construía la palabra museo.
El hombre buscaba en el aire algo que yo no acertaba a adivinar y su actitud era la propia de quién invoca algún espíritu.
-!Es un Papa niño!-exclamó el pintor como si hubiese conectado con alguien a quien yo no veía.
 Los trazos de su pincel navegaron rápidamente en el lienzo construyendo ahora una balaustrada con extraños hombrecillos santos que hacían diferentes trabajos ,ahora la cruz que define al Papado ,ahora pintando a un niño en un pequeño cuadro colgado en la pared y dando finalmente presencia a una rara mitra y a una no menos extraña vestidura que terminó configurando el retrato del curioso Papa.Efectivamente era un Papa niño y el espíritu del pintor  acabó complementando todo el cuadro  manifestando con el escrito que decoraba la vestimenta lo que él pensaba de mi museo y de su arte.En el cuello de la vestimenta papal pintó dos pinceles argumentando así su profesión y dando firma con ello al trabajo.
-Pareceme un buen niño-exclamo
-Magis esse quam videri oportet. – Más importa ser que parecer-sentencia el pintor como si de antemano intuyese que aquel Papa niño degradó con su conducta al papado.
Hoy este pequeño cuadro reposa en mi modesto museo y quienes son eruditos definen a Benedicto IX como el Papa pintado por mi buen amigo.
No es fácil conocer los caminos creados por el pincel de un creador y mucho más difícil aún conocer el alma de un Papa niño llamado Teofilacto que  rigió,gracias a las presiones de su padre Alarico,un poderoso reino espiritual   heredado de un tal pescador llamado Pedro.
Curiosamente han aparecido copias del cuadro  describiendo al retratado no como el Papa Niño sino a un tal Obispo Ravenga”


“El pincel dorado” de Rotger Foll

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